Resumen
En la Revista de Ciencias Sociales no quisimos sumarnos a la moda milenarista de finales del año 1999, fieles a la idea de que los ciclos sociales no tienen por qué coincidir con los números redondos del almanaque. Es cierto que el paso de un siglo al otro, o de un rnilenio al siguiente (aparte de la banal discusión acerca de si el siglo termina en 1999 o en el 20OO) tuvo esta vez un motivo que le otorgaba trascendencia real, cual es el llamado error informático del milenio. Aparte de tratarse de un fenómeno virtual con consecuencias reales, lo que resulta interesante para las ciencias de la sociedad, la anunciada catástrofe informática no se produjo y los aviones, los buques, los bancos, los quitófanos, la televisión, los teléfonos, el Pentágono y las batidoras bogareñas siguieron funcionando.