Resumen
La caída de la Unión Soviétlica representó para muchos el deceso del socialismo como alternativa política en América Latina. El opuesto capitalista asumió las riendas continentales sin poder rescatar al Nuevo Mundo del tercermundismo y las contradicciones sociales. Entonces la bandera socialista vuelve a ondular, pero con ritmo contemporáneo a nueva izquierda está vigente. El capitalismo también cambia.