Resumen
Gran parte del poder símbólico de la cultura religiosa radica, como en Palmares, en su inserción en lo popular cotidiano. El mejoramiento de la calidad de vida del costarrirense de la segunda mitad del siglo XX, la lucha contra el comunismo y el protestantismo, y la fuerte busqueda de lo espiritual restringen la participación al cerrar espacios tradicionales de contacto y entretenimiento comunal, que actualmente intentan recuperarse en distintas localidades del país.